viernes, 9 de abril de 2010

yo siempre me quise llamar Magdalena

(esto me da un poco de vergüenza)

Estoy en lo más alto del río
no sobre él
porque no puedo
no puedo como Jesús
Jesús con una guitarra eléctrica
Jesús superestrella
Jesús es un rockstar con lentes de sol
bien oscuros
no puede ver
ni siquiera puede ver a las magdalenas
con quienes se acostó
durante treinta y tres años

Hay un fan club de magdalenas

Te van a llorar todos los domingos
prenden velitas sin olor
en tu tumba
son más baratas
las prenden en medio
de las fotos y los autógrafos
que algunas vez les diste
y no las ves
y no me ves
tampoco me escuchas
ni me escuchaste
cuando me salía sangre
por la corona de espinas
no me escuchaste
cuando te gritaba
afuera de la catedral
no me escuchaste
cuando miraba con fervor
tus ojos celestes de renacimiento,
consentido
no me escuchaste
cuando me bebí todo tu líbido
Y yo si te escuchaba
iba a todos tus conciertos
pagaba más del
seis
seis
seis
por ciento
para que los muchachos de tu banda
pudiesen manosear, sin molestias
ni reparos
a las groopies menores de edad
que coreaban con vergüenza
todas tus canciones.

Yo te escuché
cuando mordí tu cuerpo
blanco y caro como el mármol
de todos esos edificios bonitos
donde te gusta ir pasar
tus vacaciones.
Y mi abuelito de la calle
te escuchaba
y todos creían
que tú si los escuchabas
todos creían
todos te creían
no te crucificas
ni en las esquinas de la ciudad
no me crucifico
ni en las esquinas de tu cruz
ni en el reino de los cielos
tu cielo azulado
porque no eres mi padre
ni mi esposo
eres tan divo
no me saludas
si yo siento tu aliento
hedor a hostia inerte
me coso unas alitas
para que te fijes en mí
un hola, no
no me saludas
porque te crees estrella de rock.