jueves, 14 de octubre de 2010

niña-mujer


I.
De uniforme
niñita-mujer
como una ola nostálgica
grotesca y descomunal
niñamujerniñitamujercita

II.
Te invito a un paseo
ahogado por la ciudad
a la espera
de alguna nínfula de uniforme
de sus piernitas
sus insignias que ocultan
la líbido vertiente de fieles
sus piernitas
las piernas de una niña-mujer
no sufren de apoplejía.
conciencia de extremidades
son de todas las formastamañoscolores
las más cansadas de todas

III.
Los hombres maduros
tienen miedo a toparse
con la mirada de una niña-mujer
porque sus pupilas
son el viejo proyector
y los asientos de la micro
son las butacas pegajosas
que acompañan
la película porno del momento
“garganta profunda”
la niñita se des-abriga
al calor del invierno
“secretos de alcoba”
escribió en su diario
él que no tiene llaves
“esclava anal”
ella sonrojada, se ríe
“le sexi qui parlé”
tiene miedo de perderse y encontrarse
con el olor a infante de súcubo.

IV.
Sus risitas
tapan esa pena cerda
que llevan puesta
debajo del uniforme
entre el sostén y la blusa
entre la blusa y el sostén
esa pena que nunca se va
hasta que le suceda
otra generación
de piernas perdidas.