los peter pan cabalgan, en línea, hacia la rivera de un río tempestuoso, que nunca existió.
(ningún reloj es capaz de guardar los escombros de una casa incendiada, Bajo los cimientos, reaparecen, tal silueta en el espejo, el día de la higuera, ardiendo).
en nuestra nueva casa no habrán más fotos que recuerden los dias de una infancia chinesca, aquella, en la que esos ojos rasgados se estén burlando de lo bueno que estuvo esto alguna vez.