jueves, 23 de octubre de 2008

So pendejo


-¡ So pendejo!.

Grita ella.

Su voz es invaluable. Pero el pendejo no hace más que comprar cosas de segunda mano(se sabe que una vez compró una de décima mano).

- Hey! ya supéralo

Su voz es tan dura como las rocas azotadas por el mar. Los pies del pendejo se detienen y gira su cabeza en cámara len-ta.

- ¿ Qué dices?-frunce el cejo.

- La luz no se va a encender hasta que le cambien la bombilla...

Puta!

-...y sólo así podrás hacer uso del tendido eléctrico-una solemnidad medio patética expulsaban los labios de ella.

Puta!...mi puta. Ni con las coimas de todos los políticos del mundo podría pagar tus servicios.

- No soy tu puta-entorna los ojos- Lo fuí, ya no.

- ¿Y ahora qué eres?

- No , no desvíes tus palabras-dice ella recobrando su postura ás-pera.- Súperala a ella. Y paga la maldita cuenta de la luz, so pendejo!