miércoles, 9 de octubre de 2013

(revestir la) estepa

A trizas resisten
los días cabizbajos
el polvo arrastra los pies
contra las clausas ventanas

Nerviosos los hombres
con ojos de vidrio

Cercar esta cuadras
una y tantas veces
el asfalto devuelve la piedra
Revestir el paisaje:
las tardes templadas
               por la radio local

Ocultar el rostro
las manos sucias
miedo al ocaso
          a todas las horas

No hay escondite ni niño
que sepa contar hasta cien